Cirugías Faciales
La cirugía plástica facial es sin duda una de las más importantes decisiones para cualquier ser humano, comparado con la cirugía corporal el rostro de mujer o de hombre no puede cubrirse con prendas de vestir, es lo primero en lucirse, la primera impresión y es donde todas tus emociones se manifiestan.
Por lo anterior el cambio de tus facciones no debe transformarte en otra persona sino en una maravillosa versión de ti mismo, tengo la seguridad de que cada uno de mis pacientes contaba con potencial sin explotar de belleza antes del procedimiento y es ese específicamente el éxito y la satisfacción de quienes tomaron la decisión.
La nariz, los parpados, las mejillas, la frente, el contorno del rostro, los labios y todas las partes del rostro incluyendo las orejas pueden ser esculpidas para un resultado radiante y hermoso.
Perfiloplastia
Perfiloplastia, la evolución del contorno facial:
La Perfiloplastia es el enfoque en Cirugía plástica que busca la armonía en cada rostro y evita la aplicación de modelos y formas predeterminadas a todas las caras que van a ser modificadas en el quirófano. Desde el consultorio mismo, basados en la necesidad sentida de cada paciente, podemos asesorar o indicar diversas conductas que pueden ir desde no alterar determinadas estructuras, pasando por diferentes tratamientos hasta movimientos del esqueleto facial.
Dividimos la cara en tercios:
El SUPERIOR, que básicamente comprende la frente y regiones aledañas, donde pueden estar indicadas las frontoplastias, el levantamiento de cejas y mediante sustancias o intervenciones diversas atenuar las arrugas o los gestos capaces de rejuvenecer la expresión (Botox o Lipoestructura con la grasa o el plasma del mismo paciente).
El MEDIO, donde se encuentran los ojos, la nariz, los pómulos y la parte superior de las mejillas con el maxilar superior y lateralmente las orejas, son las estructuras más intervenidas de la cara y con las que se obtienen cambios muy visibles porque también es donde se observan mayores cambios en la expresión y forma faciales. Es así como vemos blefaroplastia (parpados), Rinoplastias (nariz), pómulos, mejillas y modificaciones de volumen y depresiones aparecidas con el crecimiento o con el transcurrir del tiempo y que requieran de cirugías óseas, colocación de implantes, estiramientos de piel o estructuras faciales y/o también rellenos autólogos como se mencionó anteriormente.
El INFERIOR, el que vemos la boca externa e internamente, el mentón y en general la mandíbula y los tejidos blandos como la mitad inferior de las mejillas conteniendo los paquetes grasos internos conocidos como las bolas de Bichat y que dan volumen a las mejillas. Así podemos pensar en avances o resecciones óseas, ortodoncia u ortopedias maxilares, colocación de implantes (mentón), aspiración o inyección de grasa (lipoestructura facial) o modificación con colgajos o diversas técnicas de las que dispone la cirugía plástica para mejorar la forma de la cara.
La elección de uno u otro procedimiento depende del buen criterio del cirujano, basado en juiciosos estudios antropométricos proporcionales ( como hace siglos lo demostró Leonardo Da Vinci) y es por esto necesario que quien decida operar o inyectar el rostro de un semejante tenga la plena preparación y conciencia de lo que está haciendo y no esté preocupado solo en los réditos comerciales o resultados a corto plazo y no ignore las complicaciones y sus nefastas consecuencias que con el tiempo pueda acarrearle a otra persona.