Cirugías Faciales
La cirugía plástica facial representa una de las decisiones más significativas en la vida de una persona. A diferencia de los procedimientos corporales, el rostro no puede ocultarse: es nuestra carta de presentación, el reflejo de nuestras emociones y personalidad.
Por esta razón, cualquier modificación facial debe buscar resaltar lo mejor de cada paciente, sin transformarlo en alguien distinto, sino en una versión más armónica, segura y auténtica de sí mismo. Estoy convencido de que cada uno de mis pacientes ya poseía un potencial de belleza único, y precisamente ahí reside el éxito de cada intervención: en descubrirlo, refinarlo y potenciarlo.
Cada zona del rostro —como la nariz, los párpados, las mejillas, la frente, el contorno facial, los labios e incluso las orejas— puede ser cuidadosamente esculpida para lograr un resultado estético, natural y equilibrado, acorde con las características individuales de cada paciente.
Lifting
Lifting Facial (Ritidoplastia)
Procedimiento
La ritidoplastia, conocida como lifting facial, es una cirugía que busca reposicionar los tejidos profundos del rostro y retirar el exceso de piel para restaurar un contorno facial firme, joven y armonioso.
Con el paso del tiempo, factores como la edad, la gravedad, el sol, el tabaquismo, la genética o los cambios de peso producen flacidez, descolgamiento de la piel y pérdida de definición en el rostro y cuello.
Existen distintos tipos de lifting, según las necesidades del paciente:
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Convencional: rejuvenecimiento integral del rostro
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Maniquí: reposicionamiento de estructuras profundas
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Universal: combina cara y cuello en una sola intervención
En algunos casos, se complementa con procedimientos como blefaroplastia, pexia de cejas, implantes, peeling o microdermoabrasión para un resultado más completo.
Requisitos
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Valoración clínica completa por parte del cirujano
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Exámenes prequirúrgicos y evaluación anestésica
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Diagnóstico del grado de flacidez y áreas a tratar
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Estudio fotográfico clínico
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Comprensión clara de las expectativas realistas del procedimiento
Cuidados Postoperatorios
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Reposo relativo durante los primeros días
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Evitar la exposición al sol y fuentes de calor
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Usar vendajes o prendas compresivas según indicación médica
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No realizar esfuerzo físico durante las primeras semanas
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Mantener una adecuada higiene en la zona intervenida
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Asistir puntualmente a los controles postquirúrgicos
Posibles Complicaciones
Aunque es un procedimiento seguro en manos expertas, pueden presentarse efectos transitorios como:
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Inflamación y hematomas en el rostro y cuello
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Sensación de tirantez o adormecimiento temporal
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Asimetrías leves durante la fase de desinflamación
El lifting ofrece resultados duraderos, logrando una apariencia rejuvenecida sin alterar la expresión natural del rostro.
Cuidados Post-operatorios
Aplica compresas frías durante los primeros días para reducir la inflamación y prioriza el reposo.
Controles médicos postquirúrgicos a los 7, 15, 30 y 90 días.
Evita el uso de lentes y cualquier actividad que pueda implicar riesgo de impacto en el rostro durante el proceso de recuperación.
