
Cirugías Faciales
La cirugía plástica facial representa una de las decisiones más significativas en la vida de una persona. A diferencia de los procedimientos corporales, el rostro no puede ocultarse: es nuestra carta de presentación, el reflejo de nuestras emociones y personalidad.
Por esta razón, cualquier modificación facial debe buscar resaltar lo mejor de cada paciente, sin transformarlo en alguien distinto, sino en una versión más armónica, segura y auténtica de sí mismo. Estoy convencido de que cada uno de mis pacientes ya poseía un potencial de belleza único, y precisamente ahí reside el éxito de cada intervención: en descubrirlo, refinarlo y potenciarlo.
Cada zona del rostro —como la nariz, los párpados, las mejillas, la frente, el contorno facial, los labios e incluso las orejas— puede ser cuidadosamente esculpida para lograr un resultado estético, natural y equilibrado, acorde con las características individuales de cada paciente.
Rinoplastia
Procedimiento
La rinoplastia es una cirugía plástica que se realiza sobre la nariz como procedimiento único o en combinación con otras intervenciones del rostro, con el objetivo de mejorar la forma nasal y adaptarla a las proporciones del perfil facial. Forma parte fundamental de la perfiloplastia, al buscar una armonía global en el contorno facial.
Este procedimiento tiene una duración aproximada de dos horas y se efectúa bajo anestesia general o anestesia local con sedación, siempre asistida por un anestesiólogo.
El abordaje se realiza a través de incisiones generalmente internas (dentro de las fosas nasales), aunque en algunos casos puede requerirse una incisión externa en la columela (parte inferior de la nariz), dependiendo de las estructuras que se trabajen. Las áreas que pueden intervenirse son la piel, los cartílagos, los huesos, el tabique nasal (septo) y los cornetes.
Dado que la nariz es una estructura central del rostro, cualquier cambio, por pequeño que sea, influye visiblemente en la expresión y proporción facial, por lo cual el objetivo es lograr un resultado natural, estético y funcional, sin afectar funciones vitales como la respiración, el olfato o la fonación.
No existe una sola nariz ideal
Cada paciente es único. No hay una forma de nariz universal que se adapte de manera armónica a todos los rostros. Un cirujano responsable debe tener en cuenta aspectos como la edad, rasgos étnicos, grosor de la piel, características anatómicas y expectativas realistas del paciente.
Asimismo, es indispensable establecer límites éticos y técnicos, explicando con claridad qué resultados son posibles de lograr de acuerdo con la anatomía del paciente.
Requisitos
Los candidatos a rinoplastia deben:
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Contar con una evaluación clínica completa
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Realizarse exámenes de laboratorio y estudios por imágenes
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Someterse a una valoración preanestésica
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Realizar un estudio fotográfico preoperatorio
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Comprender los riesgos, beneficios y limitaciones del procedimiento
Cuidados y Evaluación Postoperatoria
Después de la cirugía, el paciente saldrá con la nariz cubierta por cintas adhesivas y una férula nasal. En algunos casos, se utilizan tapones nasales que serán retirados entre 1 y 5 días después, dependiendo de la técnica quirúrgica utilizada.
Se deben seguir estas indicaciones:
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Aplicar compresas frías los primeros días para disminuir el edema y los hematomas
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Reposar con la cabeza elevada
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Limpiar suavemente las fosas nasales dos veces al día con copitos humedecidos en agua oxigenada (durante la primera semana)
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Evitar ambientes calurosos, bebidas calientes y exposición solar
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No realizar actividades físicas extenuantes ni bajar la cabeza
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Evitar cualquier riesgo de trauma nasal (contacto con mascotas, niños pequeños, personas embriagadas, deportes de contacto, etc.)
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Tomar la medicación prescrita por el cirujano
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Asistir puntualmente a los controles médicos
Durante los primeros días pueden presentarse:
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Cefalea leve, vómitos o mareos
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Alteraciones en la frecuencia intestinal debido al reposo
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Formación de costras nasales que se eliminan espontáneamente entre los días 7 y 10
El edema facial disminuirá progresivamente entre las 2 y 3 primeras semanas. El resultado final podrá apreciarse entre los 6 meses y los 2 años, dependiendo del proceso individual de cicatrización y desinflamación.
Complicaciones
Aunque la rinoplastia es un procedimiento seguro, como toda cirugía puede presentar riesgos, entre los cuales se encuentran:
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Irregularidades en la forma nasal
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Asimetrías leves
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Hematomas
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Sangrado leve
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Alteraciones en la sensibilidad nasal
Las actividades laborales pueden reanudarse a partir de la primera semana, dependiendo del tipo de trabajo, y las deportivas aproximadamente a los tres meses, según evolución médica.
Ante cualquier duda, se recomienda contactar de inmediato al cirujano plástico tratante.



Cuidados Post-operatorios


Aplica compresas frías durante los primeros días para reducir la inflamación y prioriza el reposo.

Evita el uso de lentes y cualquier actividad que pueda implicar riesgo de impacto en el rostro durante el proceso de recuperación.
Controles médicos postquirúrgicos a los 7, 15, 30 y 90 días.
